Hasta hace algunos años, la satisfacción del cliente no era lo más importante, sino que más relevante resultaba la venta misma. En la actualidad, la satisfacción del cliente se ha convertido en un elemento fundamental.

¿Por qué?, principalmente porque hace algunas décadas atrás, los clientes no tenían mucho de donde elegir, si necesitaban algo, simplemente tenían que adquirirlo, aun cuando la calidad del servicio que se les estaba prestando fuese percibido por ellos como inadecuado.

En la actualidad, se ha incrementado notablemente la cantidad de empresas en el mercado, muchas de las cuales apuntan a un mismo segmento objetivo, con productos muy similares, en cuanto a precio y calidad.